Tierra oscura: el secreto de los agricultores amazónicos para almacenar carbono durante siglos
2 minutos de lecturaLos agricultores indígenas en la Amazonía cultivan un suelo rico en nutrientes y capaz de almacenar carbono para el crecimiento de cultivos, una práctica que, según evidencia arqueológica, han llevado a cabo durante siglos1. Estudiar esta técnica, conocida como «tierra oscura», podría contribuir a los esfuerzos globales para almacenar carbono en el suelo y combatir el cambio climático.
A pesar de la reputación de la Amazonía como una región exuberante, su suelo en realidad no es muy fértil debido a las condiciones cálidas y húmedas1. Durante mucho tiempo, los investigadores se han preguntado cómo las grandes poblaciones de personas lograban cultivar suficiente comida en un suelo tan pobre. «¿De dónde obtenían su comida?», se pregunta Samuel Goldberg de la Universidad de Miami1. La respuesta se encuentra en la tierra oscura.
La química de la tierra oscura es similar a la de un suelo fértil para las plantas, pero exagerada1. Morgan Schmidt, de la Universidad Federal de Santa Catarina en Brasil, explica que estos suelos enriquecidos también contienen mucho más carbono que los suelos típicos de la Amazonía, llegando a niveles comparables al carbono almacenado en otros ecosistemas1.
Beneficios de la tierra oscura
La tierra oscura no solo es beneficiosa para los agricultores indígenas de la Amazonía, sino que también podría tener un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático. Al almacenar grandes cantidades de carbono en el suelo, esta técnica podría ayudar a reducir la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera y, por lo tanto, disminuir el calentamiento global.
Aplicación de la tierra oscura en la agricultura moderna
El estudio de la tierra oscura y su aplicación en la agricultura moderna podría ofrecer soluciones innovadoras para mejorar la fertilidad del suelo y aumentar la capacidad de almacenamiento de carbono en diferentes regiones del mundo. Además, podría inspirar a los agricultores a adoptar prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, lo que a su vez podría contribuir a la conservación de ecosistemas como la Amazonía.
En resumen, la tierra oscura es una técnica ancestral utilizada por los agricultores indígenas de la Amazonía que ha demostrado ser efectiva para cultivar en suelos poco fértiles y almacenar carbono durante siglos. Estudiar y aplicar esta técnica en la agricultura moderna podría ser clave para enfrentar el cambio climático y promover prácticas agrícolas sostenibles en todo el mundo.
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